domingo, 14 de diciembre de 2008

Con el paso del tiempo, lo único que van quedando son recuerdos, recuerdos graciosos, tristes, alegres, de llanto, de innumerables sensaciones que sentimos como si pasarían en un mismo instante… los recuerdos de perfumes diversos que al sentir uno igual nos traen cientos de imágenes que no recordábamos recordar. Cuando soñamos, recordamos personas o momentos donde fuimos quienes somos, gente a la que algunas ves quisimos, esas personas de las que por más que se lo merezcan no podemos olvidar…
Los recuerdos son como la vida, van y vienen, desgraciadamente, algunos recordamos las cosas tristes y no las alegres, recordamos a los que nos hicieron daño y no a los que nos dieron felicidad, y de apoco vamos borrando los rostros de aquella gente que nos hizo bien… eso no lo tomo como algo malo, solo lo pienso para buscarle una lógica a las cosas malas de la vida… generalmente cuando alguien nos hiere reaccionamos preguntándonos que hicimos mal para que esto nos suceda a nosotros, nos ponemos en papel de victima, y esta bien es un sentimiento de defensa, de sentir que no nos equivocamos, que el error lo tuvo otro, aunque sabemos que es mentira…
Innumerables veces creemos que la vida es un sueño, mejor dicho pesadilla, que solo bastan horas para que nos despertemos y volvamos a nuestra vida como era, feliz y sencilla, pero a medida que la historia avanza, dudamos que esto llegue a suceder, y ahí es cuando demes de quedarnos sentados empezamos a ingeniarla para salir de esta situación, probamos lo mas loco que se nos pueda ocurrir, todo lo necesario para ser feliz, y aunque no siempre funcione, esta bien, nos conformamos con almenos haberlo intentarlo. Aunque sabemos bien que todo es así por el tiempo que esperamos despertar y nos conformamos con nuestra vida tal como estaba.Así es, la vida es una rueda, a veces nos toca estar arriba y hay veces que no, pero cuando no nos toca no hay que confiar en que vamos a girar de nuevo, solo hay que hacer lo posible por subir, y si estamos arriba, no nos tenemos que confiar que todo va a estar bien, pronto nos tocara bajar, y cuando eso suceda tenemos que estar preparados, porque la vida no solo es una rueda, también es un juego y como en un juego no siempre se gana, hay que aprender a jugar a perder y si ya lo sabemos, nunca olvidarlo, porque cuando uno se olvida de eso es cuando todo lo malo pasa.

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